En este artículo hablamos de una cita que tuvo lugar recientemente en Toledo y que contó con la organización técnica de ZRU EVENTOS. Se trata del Cardioforo 2019, una reunión de formación continuada en cardiología de periodicidad anual. Se basa en la presentación breve de las últimas novedades de distintas áreas de la cardiología y en la discusión de casos clínicos que permiten poner en perspectiva los aspectos comentados.
Su formato es de mesas redondas con tres ponentes cada una, que tratan sobre temas como cardiopatía isquémica, insuficiencia cardíaca, técnicas de imagen, arritmias y otras patologías (miocardiopatías, valvulopatías y enfermedades del pericardio). Cada año, tres conferencias magistrales actualizan algunos temas de interés complementarios. En este tipo de eventos, como hemos destacado en más de una ocasión, es importante poner los mejores medios de sonido y microfonía para las distintas mesas redondas y ponencias.
Este tipo de citas son muy técnicas en cuanto a su contenido y fondo, la finalidad de Cardioforo es conseguir que los asistentes sepan integrar en su práctica clínica los últimos conceptos diagnósticos y terapéuticos. Para ello, utilizando un lenguaje muy técnico, es fundamental que el sonido de los ponentes sea perfectamente entendible. La utilización de microfonía o equipos de sonido baratos o baja calidad nos llevaría a dificultar mucho la escucha por parte de los convocados.
Además, también montamos nuestras últimas pantallas led de alta resolución. Ha sido muy importante en Cardioforo el contar con la mejor calidad de imagen para presentaciones e imágenes muy técnicas. Era necesario una gran nitidez para que los asistentes visionaran correctamente cuestiones tan precisas como resolución de problemas en la válvula aórtica.
Una cuestión a tener en cuenta: la resolución y pixelado de la pantalla led.
Cuando trabajamos con pantallas led de alta calidad para este tipo de eventos tan exigentes, una de las dudas más habituales es cómo seleccionar el pixelado correcto para nuestra pantalla. La preocupación propia y del cliente final es que las imágenes tengan una calidad óptima para el visionado.
Es habitual encontrarse con pantallas de baja calidad y con una mala selección de pixelado, que nos genera una deformación en las imágenes que nos genera problemas tanto a distancias cortas como más lejanas.
Nuestros técnicos no caen en el error común de calcular el pixelado sólo teniendo en cuenta la distancia, sin combinar ese aspecto con otras cuestiones como el tamaño y características de la propia pantalla led. Como número inicial de referencia, deberemos trabajar con pantallas que siempre estén por encima de los 30.000 o 40.000 píxeles.